Jueves, 13 Marzo 2014 19:27

¿Hablamos de Protocolo?

Este post es especial y distinto a todos los anteriores: en los escritos hasta ahora, hemos visto fiestas, bodas, comuniones, etc., pero lo cierto es que la palabra Protocolo no la he mencionado en ninguno de mis post anteriores.

A mediados de marzo tuvimos el placer y el honor de explicar en unas jornadas que se desarrollaron durante diez días ¿Qué es Protocolo y para qué sirve?

La primera impresionada fui yo, porque después de más de dos años estudiando Protocolo, me he dado cuenta de que mí día a día se basa en el Protocolo en todos los aspectos, en el profesional y en el personal; podría decir que soy una “adicta al protocolo”, pues todo lo llevo a cabo a través de él. Como todos los que hemos estudiado esta bonita profesión detestamos profundamente que nos digan que protocolo se basa en saber poner la mesa.

Tengo la sensación de que al grupo de jóvenes al que le estuve impartiendo unas nociones de protocolo, la relación “Protocolo = Mesa” ha desaparecido de su mente, porque de los diez días durante los que se desarrollaron las jornadas, me bastaron unos minutos para explicar cómo poner la mesa. ¡Protocolo es mucho más que saber poner la mesa!

Protocolo es saber que existe un Real Decreto de Precedencias, es saber situar las banderas (¡Ay, esas poquitas banderas de España bien colocadas en sus Instituciones!), es saber ordenar a autoridades y no autoridades, es saber cómo actuar en situaciones complejas, es saber tomar decisiones y saber por qué has tomado esa decisión y en qué criterios te basas. Por su puesto, todo esto va unido a la organización de eventos, ya sean institucionales, sociales o corporativos. Para saber organizar bien un evento hay que tomar decisiones y para ello necesitas saber que hay un protocolo en todo su desarrollo.

Los grandes sabios del Protocolo dicen que el verdadero Protocolo no se ve: si un evento está bien organizado nadie comentará nada; si algo sale mal, todo el mundo lo achacará a “error de Protocolo”.

En cuanto a mi experiencia impartiendo algunas nociones sobre Protocolo en estas jornadas, podría resumirla en satisfacción y felicidad. J